En anteriores artículos he hablado de las muñecas de Princesas Disney de Hasbro y Mattel. Esta última empresa estuvo fabricándolas hasta 2014, pues fue a finales de ese año cuando Disney le da la franquicia a Hasbro, aunque aún hasta este año 2016 sigamos teniendo a las Princesas de Mattel en el mercado. Pero ¿y antes de Mattel? Pues antes de Mattel estuvieron las Princesas Disney de Simba Toys.
Esta empresa alemana obtuvo la licencia para fabricar muñecas de las Princesas Disney en 2001, para Europa, y no la perdió hasta 2011, después del estreno de Enredados. A partir de ese año Mattel fabricaría las muñecas para todo el mundo. Mattel ya tenía la licencia en exclusiva de la franquicia de Princesas Disney desde el año 2000 (fecha de creación de la franquicia de las Princesas como tal) para producirlas para su venta en toda América (norte y sur), pero hasta 2011 no la obtuvo para Europa. Así que durante 10 años, los europeos tuvimos unas muñecas de Princesas Disney diferentes. Qué cosas. (Por supuesto, me estoy refiriendo siempre a las muñecas maniquí de no más de treinta centímetros. Cuando se trata de otro tipo de muñecas, hay otras marcas y compañías que están produciendo bajo el sello Disney: muñecas grandes tipo bebé, muñecas de trapo, muñecas tipo Nancy, etc.).
En esta
wiki en portugués encontraréis información muy completa sobre la creación y desarrollo de la línea Princesas Disney (no conseguí dar con tanta información en español). Esta franquicia fue idea de
Andy Mooney, presidente de Disney Consumer Products, entidad encargada de los temas de merchandising de Disney (y de las tiendas Disney Store). Mooney había observado que las niñas se disfrazaban de princesas con trajes que no eran oficiales, sencillamente porque Disney no los producía. Hasta ese momento, aunque se lanzaban algunos productos con el tema "Princesas", no existía una línea de merchandising propiamente dicha. Mooney la creó y no tardó en convertirse en todo un éxito, hasta el día de hoy. Incluso la aparición del salón de belleza Bibbidi Bobbidi Boutique en los parques Disney, a partir de 2006, fue resultado de esta iniciativa. Y entre los productos ofertados tenían que estar, por supuesto, las muñecas. Aunque Mattel ya venía colaborando con Disney en la fabricación de muñecas
desde 1996, no fue hasta la creación de la línea de Princesas Disney como tal que las ventas se dispararon; además se creó una marca y una guía de estilo que unificaba el modo de producir y vender estas muñecas y sus productos relacionados. Es lógico que después de todos esos años produciendo estas muñecas, Mattel sufriera un duro revés al quedarse sin esta franquicia. Pero volvamos a Simba.
Simba Toys pertenece al grupo empresarial alemán Simba Dickie Group, fundado en 1982, y en el ámbito muñequil es una empresa conocida por sus muñecas Steffi Love y Evi Love (o Jenny y Laura en España; ignoro el por qué del cambio de nombre pues hasta hace unos pocos años se las conocía por su nombre original). A ojos actuales, las muñecas de Simba parecen muñecas de aspecto "más barato" y clásico, aunque los materiales empleados sean de buena calidad. No obstante las ropas son "más de muñeca", más a la antigua usanza, con tela de "disfraz", y Simba ha innovado poco en el diseño sobre todo corporal de sus muñecas, que pueden resultarnos poco atractivas comparadas con las que existen actualmente. Sin embargo Simba se ha especializado en ofrecer con estas muñecas accesorios muy interesantes que sin duda son los que hacen que estas muñecas se sigan vendiendo bien. Sobre esto volveré luego.
En el momento en el que Simba obtiene la licencia, sin embargo, el modo de entender las muñecas que ofrecía era similar al de Mattel. Aquí vemos algunos ejemplos de muñecas básicas. Las Princesas de Simba sin duda se caracterizaban por sus caritas dulces y su ropa de aspecto brillante, muy de muñeca.
Princesas Disney de Simba Toys: Cenicienta, Aurora, Ariel y Bella. Imagen tomada de ebay.com
Ya desde los primeros años de esta franquicia, podemos ver ciertas características que se repiten y que llegan hasta Hasbro: muñecas básicas, otras con trajes aparecidos en los filmes que no son el básico, packs con dos vestidos (por ejemplo, Bella y Cenicienta con su vestido de diario y su traje lujoso), las mismas muñecas con trajes especiales que no aparecieron en las películas... y mucha purpurina (los trajes brillantes son una constante de esta franquicia; en
este vídeo de Youtube de un anuncio original podéis comprobarlo):
Aquí tenemos a Blancanieves de Simba, con su traje de novia y su traje de lujo, creados para la ocasión.
Imagen tomada de ebay.com
También se lanzaron muebles y casas (genéricos, es decir, no tematizados en función del personaje de cada Princesa, al estilo de Mattel; en la foto de más abajo correspondiente a la parte posterior de una caja se aprecian una carroza y un palacio), accesorios e incluso figuritas, por lo que como se ve la forma de vender la franquicia no ha variado en lo esencial:
Imágenes tomadas de ebay.com
Mención aparte merecen los Príncipes. En el aspecto positivo, tenían el traje completo de tela; en el negativo, el material con el que estaba fabricado, que creaba un efecto muy de "disfraz". Por otra parte el pelo estaba pintado, y ahora se vuelve a eso con los muñecos masculinos (¿es que no avanzamos o qué?). Sobre los rostros, los resultados eran dispares. En los ejemplos que he puesto, podemos ver que el Príncipe de Cenicienta les quedó realmente bien, (y mira que debe de ser uno de los Príncipes Disney más complicados para conseguir que resulte atractivo) y con Eric (el de la Sirenita) también consiguieron un resultado bastante decente:
Aladdin no está mal, pero Felipe (el de la Bella Durmiente)... les salió un poco creepy:

Imágenes tomadas de ebay.com
Por cierto, también sacaron a los enanitos de Blancanieves, porque también tienen derecho ¿no?:
Gruñón (o Grumpy) con su cama y todo. En la parte posterior de esta caja se puede ver que se vendieron todos los enanitos. Imágenes tomadas de ebay.com
Posteriormente se lanzaron ediciones de Blancanieves con los siete enanitos en una caja, y de las otras Princesas con algunos de sus compañeros en las películas (Bella con Lumière, Cenicienta con los ratoncitos, Jasmin con Abu, etc.). En el "primer período Simba" de las Princesas Disney se puede decir que las protagonistas eran las Princesas clásicas junto con Ariel, Bella y Jasmin. De ahí que se le prestara una atención, por ejemplo, a Blancanieves, que no se le prestaría a día de hoy, en mi opinión (no me imagino a Hasbro lanzando a los enanitos, pero nunca se sabe).
En la primera época las protagonistas de esta línea fueron variando: en un primer momento se llegó a incluir a Esmeralda de
El Jorobado de Notre Dame y a Jane Porter de
Tarzán, pero ya desde el propio año 2000 en el que se crea la franquicia se las retiró por no encajar en el perfil de Princesa buscado, o de personaje "princesificable" (por ejemplo Mulan pese a no ser una princesa permanece en la franquicia). Luego a las muñecas de Simba se sumarían Pocahontas, Mulan, Tiana y finalmente Rapunzel. Simba llegó a lanzar a
Rapunzel (
aquí en el blog de Plastiku Czar podéis ver unas fotos -cuesta encontrarlas-), a Flint y al caballo Maximus antes de perder la licencia. Incluso lanzó a una Rapunzel a la que se le iluminaba el pelo.
Aquí podéis ver un vídeo de Youtube con el anuncio original de la Rapunzel a la que se le podía cambiar el cabello de color.
En mi opinión, lo más positivo de estas muñecas eran sus rostros, que eran bastante tiernos y amables en general -discusiones sobre su parecido al personaje original aparte-, y sus complementos. También la creatividad a la hora de implementar "acciones" en las muñecas, como lo que comentaba del pelo luminoso de Rapunzel.
Y finalmente Mattel consiguió ser la única fabricante de muñecas de Princesas Disney... hasta que perdió frente a Hasbro.
Decir que Simba no ha dejado de fabricar princesas, aunque ahora son sus propias interpretaciones. Una de las más divertidas es la de la pequeña Evie (Laura) como Rapunzel, que incluye la torre de la princesa.
Esto sí es una larga melena.
Por cierto que la versión alternativa de Simba de la Rapunzel adulta (Steffi Love o Jenny como Rapunzel) tiene una de las melenas más largas del mundo muñequil, y la encontramos en diversos modelos.
Imagen tomada de la web de Poly Juguetes, la tienda que distribuye principalmente esta marca.
Simba también ha lanzado hadas y sirenas siguiendo las modas y estilos que marcan las marcas más potentes. En su
web oficial podéis ver su catálogo, aunque luego, en España por ejemplo, vamos a poder encontrar otras muñecas y modelos también.
Como decía más arriba, Simba sigue produciendo muñecas con su marca propia, Steffi Love y la versión infantil, Evi Love. Simba ha dedicado al personaje infantil una línea propia, algo que por ejemplo Mattel no ha hecho con Shelly (Chelsea actualmente) que sería su homólogo muñequil (ciertamente hay algunas cosas dirigidas a la hermanita pequeña de Barbie, pero no llegan a poder ser consideradas una línea aparte de la de la propia Barbie). Y como comentaba, lo más atractivo de estas muñecas son sus accesorios. Laura (Evi Love) cuenta con cosas tales como ponies, coches, muebles, una casita del árbol, un palacio en su versión de princesa, mascotas, etc. También ha tenido una autocaravana, por ejemplo, y otros accesorios que la equiparan a las muñecas adultas en versión mini. En España la licencia se vende bajo el nombre de Jenny, la muñeca adulta, que incluye también las cosas de Laura/Evi Love bajo su logo, si bien en las referencias de producto se las considera como una línea aparte (la de Laura). Decir también que últimamente el diseño de Laura ha cambiado respecto al de Evi Love, para hacerla más atractiva estéticamente y algo más chiquitita (aunque la original terminaba por resultar entrañable).

Incluso hay una Laura (Evi) astronauta, uno de los modelos más curiosos.
La casita de árbol de Laura (Evi Love). Imágenes tomadas de la web oficial de Simba Toys.
En cuanto a Steffi Love (Jenny) también vamos a encontrar accesorios para esta muñeca muy variados, bastante funcionales y como decía, de buena calidad. Son el tipo de accesorios, al igual que los de Laura, que apetece personalizar repintándolos, por ejemplo, y que son compatibles con las muñecas del mismo tamaño. A veces estos accesorios y muebles no se ofertan en otras marcas de muñecas, de ahí su interés.
Los sets plagados de accesorios son algo típico de esta marca. De este modo compite con otras marcas más potentes en el mercado muñequil.
Un set de habitación para Laura muy interesante y funcional. Se puede apreciar el nuevo diseño de la muñeca. Imágenes tomadas de la web de Poly Juguetes.
Decir también que Jenny ( Steffi Love) presenta algunos modelos interesantes. Uno de ellos que está en el mercado actualmente es la Jenny embarazada, con su pareja y una Laura. En el caso de Mattel la Barbie embarazada levantó polémica, a causa de una ideología demasiado conservadora, y hace años que no se vende ningún modelo similar, sin embargo la muñeca de Simba ahí está, con total naturalidad, ni ha sido noticia ni ha sido criticada. ¿El mercado europeo es quizá diferente en este sentido?
Imagen tomada de la web de Poly Juguetes. Ahora venden un modelo con un look más moderno, pero he puesto esta foto para que se vea el mecanismo de la barriga.
Otros modelos curiosos son los que lucen ropa de otras franquicias, como Hello Kitty o Bob Esponja. Es una forma de conseguir esta ropa que luego pueden vestir otras muñecas que nos gusten más desde el punto de vista estético. Porque este es el problema que le veo a Jenny/Steffi Love a día de hoy. Sinceramente, no me resulta una muñeca especialmente atractiva, ni en el diseño corporal ni en el facial (lo han ido modernizando un poco, pero se la sigue viendo como una muñeca muy "estándar"). Aunque sus productos poseen unos precios bastante competitivos, tampoco son particularmente baratos, y si sigue vendiendo bien es sobre todo por los accesorios como he comentado, ya que muchas veces ofrece cosas que no encuentras en muñecas similares como Barbie, (he visto un estudio de baile, con barra, espejo y la muñeca bailarina, que tiene incluso un colorido realista -y eso en el mundo muñequil actual llama muchísimo la atención-) y de buena calidad (aunque el catálogo de Jenny para España es más reducido que el de Steffi Love). En el caso de la versión infantil, Laura (Evi Love), el catálogo que ofrece de accesorios para la pequeña muñeca es impresionante comparado con lo que hay en el mercado para muñecas de similar tamaño, y en algunos casos, bastante original (aunque de nuevo, en España sea menos variado que el original). Pero el concepto de muñeca que maneja esta compañía sigue siendo de lo más clásico, y sigue yendo un poco a rebufo de lo que hacen las compañías que dominan el mercado, ofreciendo princesas, mundos de fantasía y entornos cotidianos, y con muchas menos variantes en cuanto a color de piel y aspecto de la muñeca básica (en el caso de Evi Love/Laura sí podemos encontrar más modelos diferentes en este sentido). Porque en el fondo la muñeca es un mero maniquí y siendo consciente Simba de que hay muñecas "más atractivas" en el mercado, la emplea como excusa para sacar todo lo demás que sí puede llamar la atención de sus compradores. Eso es lo que pienso.
Eso sí, esto demuestra que una línea de muñecas puede mantenerse perfectamente en el mercado sin necesidad de cambios drásticos en el aspecto o en el concepto, simplemente potenciando sus puntos fuertes. ¿Qué estaría bien que innovase? Por supuesto. De hecho podría volverse muchísimo más interesante con cambios en el aspecto de la muñeca, incluyendo más modelos variantes, personajes masculinos mejores y más variados (los muñecos varones de Simba, lo siento mucho, me parecen bastante feos de cara), ropa más elaborada y con más detalles, y haciendo algo tan simple como cambiar el color de los accesorios por tonos más realistas, ya que el diseño de los mismos a menudo está bastante bien. Estoy segura de que despertaría mucho más el interés de los posibles compradores, desmarcándose del resto de marcas y sobre todo no dependiendo tanto del éxito de otros. Porque también ahora esta línea de muñecas se enfrenta al éxito de muñecas con otras proporciones y concepto. Aunque como vemos, también se están produciendo regresiones en este sentido (falta de articulaciones, cabello y partes pintadas, etc.). El caso es que las muñecas Love ahí siguen, conservando su nicho de mercado, pero al mismo tiempo pienso que ya han tocado techo, es difícil que puedan vender más sin cambios. Están autolimitadas a lo expuesto, en mi opinión.
Para terminar, decir que estaría bien que alguna de las demás empresas que crecen a la sombra de las gigantes jugueteras se atreviera a innovar en el mundo muñequil. Sobre todo en cuanto al tema del sexismo y la forma tan conservadora de enfocar y vender las muñecas del que ya se ha hablado muchas veces en este blog.